Recientemente, se está llevando a cabo una intensa lucha de alto nivel en Washington en torno al valor del dólar. Los protagonistas de esta lucha son la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED), y el foco central de la controversia radica en cómo manejar la enorme carga de deuda de Estados Unidos.
Se ha informado que Trump está impulsando activamente una estrategia de devaluación del dólar, la cual se considera un medio para gestionar la deuda nacional. Al mismo tiempo, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se mantiene firme en la actual postura de política monetaria, lo que ha generado una clara divergencia entre ambos.
El fundador de la conocida empresa de gestión de inversiones Bridgewater Associates compartió sus opiniones en una plataforma social. Señaló que el conflicto entre Trump y Powell es esencialmente una discusión sobre el valor del dinero. Explicó que, en situaciones de deuda y endeudamiento excesivo, la forma habitual de responder es reducir las tasas de interés reales y devaluar la moneda. Esta práctica beneficia a los deudores, pero no a los acreedores.
Las críticas de Trump a La Reserva Federal (FED) no cesan. Ha llamado en múltiples ocasiones a que Powell dimita, e incluso ha planteado la posibilidad de despedir a Powell. Estas críticas provienen principalmente de la decisión de La Reserva Federal (FED) de suspender las reducciones de tasas de interés desde diciembre de 2023.
Este debate refleja el conflicto potencial entre el poder ejecutivo y el banco central en el proceso de formulación de políticas económicas. Destaca la complejidad de buscar un equilibrio entre manejar la deuda nacional, mantener el valor de la moneda y estimular el crecimiento económico.
Con la continuación de este juego, los mercados financieros y los economistas están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación. Esto no solo se relaciona con la dirección de la política económica de Estados Unidos, sino que también podría tener un profundo impacto en los mercados financieros globales.
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Recientemente, se está llevando a cabo una intensa lucha de alto nivel en Washington en torno al valor del dólar. Los protagonistas de esta lucha son la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED), y el foco central de la controversia radica en cómo manejar la enorme carga de deuda de Estados Unidos.
Se ha informado que Trump está impulsando activamente una estrategia de devaluación del dólar, la cual se considera un medio para gestionar la deuda nacional. Al mismo tiempo, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se mantiene firme en la actual postura de política monetaria, lo que ha generado una clara divergencia entre ambos.
El fundador de la conocida empresa de gestión de inversiones Bridgewater Associates compartió sus opiniones en una plataforma social. Señaló que el conflicto entre Trump y Powell es esencialmente una discusión sobre el valor del dinero. Explicó que, en situaciones de deuda y endeudamiento excesivo, la forma habitual de responder es reducir las tasas de interés reales y devaluar la moneda. Esta práctica beneficia a los deudores, pero no a los acreedores.
Las críticas de Trump a La Reserva Federal (FED) no cesan. Ha llamado en múltiples ocasiones a que Powell dimita, e incluso ha planteado la posibilidad de despedir a Powell. Estas críticas provienen principalmente de la decisión de La Reserva Federal (FED) de suspender las reducciones de tasas de interés desde diciembre de 2023.
Este debate refleja el conflicto potencial entre el poder ejecutivo y el banco central en el proceso de formulación de políticas económicas. Destaca la complejidad de buscar un equilibrio entre manejar la deuda nacional, mantener el valor de la moneda y estimular el crecimiento económico.
Con la continuación de este juego, los mercados financieros y los economistas están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación. Esto no solo se relaciona con la dirección de la política económica de Estados Unidos, sino que también podría tener un profundo impacto en los mercados financieros globales.