El mecanismo de prueba de trabajo (PoW) diseñado por Satoshi Nakamoto resuelve un problema de consenso que ha atormentado a la humanidad durante mucho tiempo: el problema de los generales bizantinos. El núcleo de este problema radica en cómo alcanzar un acuerdo y formar un consenso efectivo en un entorno no confiable.
El problema de los generales bizantinos se puede abstraer como: ¿cómo lograr que las partes lleguen a un consenso y formen un orden en un estado de caos y desorden mediante algún mecanismo? Esto es esencialmente un proceso de reducción de entropía, es decir, crear orden a partir del desorden.
El mecanismo PoW logra el consenso incentivando a los mineros a participar en una competencia de poder computacional, resolviendo así el problema de consistencia entre nodos. Este mecanismo de consenso se conoce como consenso de tolerancia a fallos bizantinos (BFT). La red de Bitcoin, de hecho, crea un sistema de reducción de entropía que crece y se expande continuamente.
En el universo, la mayoría de las cosas siguen la ley del aumento de la entropía, dirigiéndose finalmente hacia el calor muerto. Sin embargo, la vida es una excepción, ya que forma orden al digerir la entropía negativa, logrando así una reducción de la entropía. Desde este punto de vista, el sistema de Bitcoin es esencialmente un organismo vivo en constante crecimiento, que absorbe la potencia de cálculo global a través del consenso mecánico para seguir desarrollándose.
Bitcoin (BTC) como el mecanismo de recompensa dentro de este sistema no es equivalente a toda la red de Bitcoin. La red de Bitcoin, como un organismo independiente, no solo tiene su independencia, sino que también posee una dimensión social, pudiendo colaborar con otras entidades y generar un mayor valor.
En el pasado, muchas personas equipararon BTC con toda la red de Bitcoin, lo que tiene limitaciones. Después de 16 años de desarrollo, Bitcoin sigue creciendo, mientras que la mayoría de los proyectos de blockchain que imitan a Bitcoin han ido hacia la decadencia. En comparación, después de que Ethereum se trasladó a la prueba de participación (PoS), abandonó el sistema evolutivo que promovía el crecimiento continuo a través de la absorción del poder de cálculo global, y en su lugar, confió en la tasa de participación de ETH para crear consenso, lo que podría ser una de las razones profundas por las que Ethereum está quedando gradualmente atrás de Bitcoin.
Estos fenómenos nos llevan a repensar la esencia de Bitcoin: ¿cómo puede este organismo impulsado por un consenso mecánico seguir desempeñando su valor social en la civilización digital humana? ¿Cómo puede este organismo, Bitcoin, integrarse mejor con la sociedad humana y liberar una mayor energía vital?
Esta podría ser una exploración y dirección empresarial más significativa en la próxima fase del campo de las criptomonedas.
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SandwichTrader
· 07-31 14:19
mundo Cripto todo es vacío, el btc es lo verdadero
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MentalWealthHarvester
· 07-30 07:38
btc realmente te deja llevar
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0xSleepDeprived
· 07-29 02:30
btc es el mejor del mundo, otros proyectos son solo tigres de papel
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MevWhisperer
· 07-29 02:19
BTC no es más que tomar a la gente por tonta, ¿verdad?
Red de Bitcoin: exploración de los seres vivos de reducción de entropía en la civilización digital y su valor social
La vitalidad y el valor social de la red Bitcoin
El mecanismo de prueba de trabajo (PoW) diseñado por Satoshi Nakamoto resuelve un problema de consenso que ha atormentado a la humanidad durante mucho tiempo: el problema de los generales bizantinos. El núcleo de este problema radica en cómo alcanzar un acuerdo y formar un consenso efectivo en un entorno no confiable.
El problema de los generales bizantinos se puede abstraer como: ¿cómo lograr que las partes lleguen a un consenso y formen un orden en un estado de caos y desorden mediante algún mecanismo? Esto es esencialmente un proceso de reducción de entropía, es decir, crear orden a partir del desorden.
El mecanismo PoW logra el consenso incentivando a los mineros a participar en una competencia de poder computacional, resolviendo así el problema de consistencia entre nodos. Este mecanismo de consenso se conoce como consenso de tolerancia a fallos bizantinos (BFT). La red de Bitcoin, de hecho, crea un sistema de reducción de entropía que crece y se expande continuamente.
En el universo, la mayoría de las cosas siguen la ley del aumento de la entropía, dirigiéndose finalmente hacia el calor muerto. Sin embargo, la vida es una excepción, ya que forma orden al digerir la entropía negativa, logrando así una reducción de la entropía. Desde este punto de vista, el sistema de Bitcoin es esencialmente un organismo vivo en constante crecimiento, que absorbe la potencia de cálculo global a través del consenso mecánico para seguir desarrollándose.
Bitcoin (BTC) como el mecanismo de recompensa dentro de este sistema no es equivalente a toda la red de Bitcoin. La red de Bitcoin, como un organismo independiente, no solo tiene su independencia, sino que también posee una dimensión social, pudiendo colaborar con otras entidades y generar un mayor valor.
En el pasado, muchas personas equipararon BTC con toda la red de Bitcoin, lo que tiene limitaciones. Después de 16 años de desarrollo, Bitcoin sigue creciendo, mientras que la mayoría de los proyectos de blockchain que imitan a Bitcoin han ido hacia la decadencia. En comparación, después de que Ethereum se trasladó a la prueba de participación (PoS), abandonó el sistema evolutivo que promovía el crecimiento continuo a través de la absorción del poder de cálculo global, y en su lugar, confió en la tasa de participación de ETH para crear consenso, lo que podría ser una de las razones profundas por las que Ethereum está quedando gradualmente atrás de Bitcoin.
Estos fenómenos nos llevan a repensar la esencia de Bitcoin: ¿cómo puede este organismo impulsado por un consenso mecánico seguir desempeñando su valor social en la civilización digital humana? ¿Cómo puede este organismo, Bitcoin, integrarse mejor con la sociedad humana y liberar una mayor energía vital?
Esta podría ser una exploración y dirección empresarial más significativa en la próxima fase del campo de las criptomonedas.