El presidente de la Reserva Federal (FED) reafirma su determinación contra la inflación en su discurso de Jackson Hole
En la muy esperada reunión anual de bancos centrales a nivel mundial, el presidente de la Reserva Federal (FED) pronunció un breve pero informativo discurso, enfatizando una vez más la prioridad actual de controlar la inflación. Afirmó que la Reserva Federal (FED) continuará tomando medidas enérgicas para equilibrar la oferta y la demanda, con el fin de reducir la presión inflacionaria.
El presidente señaló que, aunque los datos de inflación de julio mostraron cierta mejora, esto no es suficiente para cambiar la trayectoria actual de la política. Enfatizó que La Reserva Federal (FED) no cambiará su posición por uno o dos meses de datos, ya que la situación de la inflación sigue siendo grave. Afirmó que, aunque la economía estadounidense ha desacelerado desde el rápido crecimiento del año pasado, todavía muestra un fuerte potencial, especialmente en el mercado laboral.
Sobre la política de tasas de interés futura, el presidente declaró que el aumento de septiembre dependerá de los datos económicos generales y los cambios en las perspectivas en ese momento. Advirtió que reducir la inflación podría requerir mantener una política monetaria restrictiva durante un tiempo, lo que podría causar algo de "dolor" a la economía, pero es necesario para restaurar la estabilidad de precios.
El presidente también enfatizó la importancia de gestionar las expectativas de inflación. Señaló que si la alta inflación persiste durante demasiado tiempo, podría llevar a que el público espere que la inflación siga aumentando, creando un círculo vicioso. Para evitar repetir los errores de la década de 1970, La Reserva Federal (FED) debe tomar medidas decisivas.
A pesar de ello, el presidente también mencionó que en algún momento apropiado podría considerar desacelerar el ritmo de aumento de las tasas de interés. Pero al mismo tiempo advirtió que la experiencia histórica muestra que no se debe aflojar la política demasiado pronto.
Este discurso provocó una fuerte reacción en los mercados financieros. Las acciones cayeron en general, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. aumentaron, el índice del dólar se fortaleció y el precio del oro cayó. Las expectativas del mercado sobre un aumento de 75 puntos básicos en septiembre también han aumentado significativamente.
En general, este discurso reafirmó una vez más la firme posición de la Reserva Federal (FED) contra la inflación, al mismo tiempo que proporcionó algunas orientaciones sobre la dirección de la política futura.
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LiquiditySurfer
· 07-25 21:04
Subida de tasas, subida de tasas, ¿cuándo terminará esto...?
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PessimisticOracle
· 07-24 03:24
Mercado bajista aún está lejos, cariño~
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GateUser-e87b21ee
· 07-24 03:17
caída, pues caída, no es que no lo hayamos visto antes.
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EthMaximalist
· 07-24 03:05
Impacta el mundo Cripto las malas noticias~ qué difícil
El presidente de La Reserva Federal (FED) reafirma su determinación contra la inflación, el aumento de tasas en septiembre aún está por determinar.
El presidente de la Reserva Federal (FED) reafirma su determinación contra la inflación en su discurso de Jackson Hole
En la muy esperada reunión anual de bancos centrales a nivel mundial, el presidente de la Reserva Federal (FED) pronunció un breve pero informativo discurso, enfatizando una vez más la prioridad actual de controlar la inflación. Afirmó que la Reserva Federal (FED) continuará tomando medidas enérgicas para equilibrar la oferta y la demanda, con el fin de reducir la presión inflacionaria.
El presidente señaló que, aunque los datos de inflación de julio mostraron cierta mejora, esto no es suficiente para cambiar la trayectoria actual de la política. Enfatizó que La Reserva Federal (FED) no cambiará su posición por uno o dos meses de datos, ya que la situación de la inflación sigue siendo grave. Afirmó que, aunque la economía estadounidense ha desacelerado desde el rápido crecimiento del año pasado, todavía muestra un fuerte potencial, especialmente en el mercado laboral.
Sobre la política de tasas de interés futura, el presidente declaró que el aumento de septiembre dependerá de los datos económicos generales y los cambios en las perspectivas en ese momento. Advirtió que reducir la inflación podría requerir mantener una política monetaria restrictiva durante un tiempo, lo que podría causar algo de "dolor" a la economía, pero es necesario para restaurar la estabilidad de precios.
El presidente también enfatizó la importancia de gestionar las expectativas de inflación. Señaló que si la alta inflación persiste durante demasiado tiempo, podría llevar a que el público espere que la inflación siga aumentando, creando un círculo vicioso. Para evitar repetir los errores de la década de 1970, La Reserva Federal (FED) debe tomar medidas decisivas.
A pesar de ello, el presidente también mencionó que en algún momento apropiado podría considerar desacelerar el ritmo de aumento de las tasas de interés. Pero al mismo tiempo advirtió que la experiencia histórica muestra que no se debe aflojar la política demasiado pronto.
Este discurso provocó una fuerte reacción en los mercados financieros. Las acciones cayeron en general, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. aumentaron, el índice del dólar se fortaleció y el precio del oro cayó. Las expectativas del mercado sobre un aumento de 75 puntos básicos en septiembre también han aumentado significativamente.
En general, este discurso reafirmó una vez más la firme posición de la Reserva Federal (FED) contra la inflación, al mismo tiempo que proporcionó algunas orientaciones sobre la dirección de la política futura.