Bitcoin es visto por los bancos centrales más como oro digital que como un rival de las monedas nacionales.
Las stablecoins, por otro lado, son competidoras directas del dinero fiduciario y representan un mayor riesgo para la estabilidad financiera.
Los bancos centrales están respondiendo a esta amenaza con Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs).
Bitcoin ha sido una fuente importante de atención para los responsables de políticas y los bancos centrales desde su lanzamiento. Aunque muchas personas suponen que los bancos centrales ven a Bitcoin como su mayor amenaza, la verdadera amenaza en este caso son en realidad las stablecoins.
Son diferentes a Bitcoin en el sentido de que imitan directamente las monedas nacionales. Esto los hace más peligrosos para los bancos centrales y su control sobre la política monetaria.
Bitcoin es un activo, no una moneda
Bitcoin es un activo digital, no diferente de cualquier otra mercancía como el oro, la plata o incluso el petróleo. Su valor proviene de la escasez, la seguridad y la demanda, no de un vínculo fijo con otra moneda.
Esto es lo que lo hace atractivo para los inversores. Sin embargo, es demasiado volátil para servir como una moneda confiable, como puede hacerlo una stablecoin.
Una moneda funcional debe proporcionar estabilidad de precios, debe actuar como un depósito de valor y debe servir como unidad de cuenta. Las fluctuaciones de precio de Bitcoin son demasiado frecuentes, lo que dificulta su implementación para pagos diarios. Las empresas no pueden fijar precios para bienes en una moneda que puede perder o ganar un 20 por ciento en cuestión de horas. Los consumidores también evitan usarlo para ahorros debido a su imprevisibilidad.
Debido a esto, Bitcoin actúa más como "oro digital" o un activo especulativo. Los bancos centrales son conscientes de esta diferencia y no temen que Bitcoin afecte su control monetario, ya que su uso es limitado.
Las Stablecoins Son un Competidor Directo del Dinero Fiat
Las stablecoins son diferentes, sin embargo. Están diseñadas para funcionar como moneda fiduciaria y a menudo están vinculadas al dólar estadounidense u otra moneda estable. Algunos de los ejemplos más grandes incluyen Tether (USDT) y USD Coin (USDC). Su vínculo con la moneda fiduciaria del mundo real las convierte en un desafío mayor para los bancos centrales.
Los bancos centrales influyen en las economías ajustando la oferta monetaria y las tasas de interés. Esto les permite gestionar la inflación, los préstamos y el gasto. Sin embargo, si los stablecoins continúan ganando terreno, este control podría debilitarse.
Por ejemplo, si un país aumenta las tasas de interés para frenar la inflación, las personas que utilizan stablecoins fuera del control del banco central podrían eludir esas políticas.
Este riesgo es mayor en países con monedas inestables, donde los ciudadanos pueden preferir utilizar stablecoins respaldadas por el dólar estadounidense. Esto lleva a un problema llamado "dolarización digital", que socava a los bancos centrales y reduce la capacidad de los bancos centrales locales para gestionar sus economías.
El Banco de Pagos Internacionales (BIS) ya ha advertido que la adopción de stablecoins podría causar fuga de capitales y debilitar la capacidad de los bancos centrales para actuar.
Amenazando la Estabilidad Financiera
Las stablecoins también crean riesgos para la estabilidad financiera. Por ejemplo, si los usuarios pierden confianza en un emisor, podrían apresurarse a canjear tokens por dinero fiduciario.
Cuando ocurre una "corrida" así, obliga a los emisores a vender activos rápidamente, lo que podría desestabilizar los mercados.
Un buen ejemplo de esto fue el colapso de TerraUSD en 2022, que mostró cuán frágiles pueden ser las stablecoins. Otras stablecoins también han perdido temporalmente su paridad, lo que ha sido una gran preocupación para los reguladores.
Otra fuente de preocupación para los reguladores es un problema llamado "desintermediación de depósitos."
Para dar contexto, si las personas comienzan a usar stablecoins para pagos y ahorros, pueden retirar dinero de los bancos. Esto reduce los depósitos, de los cuales los bancos dependen para otorgar préstamos y funcionar como intermediarios financieros.
Según los líderes, como el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, las stablecoins privadas podrían perjudicar la estabilidad financiera de un país y debilitar el control monetario nacional.
Monedas Digitales de Banco Central
En respuesta a esta amenaza, muchos bancos centrales están desarrollando Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs).
Una CBDC es una versión digital de la moneda de un país, que es emitida directamente por el banco central. Son diferentes de las stablecoins privadas y no conllevan riesgo de crédito o liquidez ( ya que están respaldadas por la autoridad soberana ).
Las CBDCs permiten a los bancos centrales ofrecer un método de pago que atrae a los "entusiastas digitales", sin renunciar al control monetario. También aseguran reforzar la "unicidad del dinero", donde todos los ciudadanos utilizan la misma moneda nacional de confianza.
Algunos países se están moviendo más rápido que otros con esto.
China, por ejemplo, está avanzando con su yuan digital, mientras que la Unión Europea está desarrollando un euro digital. Sin embargo, EE. UU. se mueve más lentamente y prefiere el desarrollo de stablecoins privadas.
En general, Bitcoin es importante como reserva de valor y activo especulativo, pero no presenta los mismos riesgos que las stablecoins para los bancos centrales. Por esta razón, los reguladores y los bancos centrales están más enfocados en las stablecoins que en Bitcoin.
Aviso: Voice of Crypto tiene como objetivo proporcionar información precisa y actualizada, pero no se hará responsable de ningún hecho faltante o información inexacta. Las criptomonedas son activos financieros altamente volátiles, así que investigue y tome sus propias decisiones financieras.
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Los Bancos Centrales Temen a las Stablecoins Más Que al Bitcoin — Y Tienen Razón
Perspectivas Clave
Bitcoin ha sido una fuente importante de atención para los responsables de políticas y los bancos centrales desde su lanzamiento. Aunque muchas personas suponen que los bancos centrales ven a Bitcoin como su mayor amenaza, la verdadera amenaza en este caso son en realidad las stablecoins.
Son diferentes a Bitcoin en el sentido de que imitan directamente las monedas nacionales. Esto los hace más peligrosos para los bancos centrales y su control sobre la política monetaria.
Bitcoin es un activo, no una moneda
Bitcoin es un activo digital, no diferente de cualquier otra mercancía como el oro, la plata o incluso el petróleo. Su valor proviene de la escasez, la seguridad y la demanda, no de un vínculo fijo con otra moneda.
Esto es lo que lo hace atractivo para los inversores. Sin embargo, es demasiado volátil para servir como una moneda confiable, como puede hacerlo una stablecoin.
Una moneda funcional debe proporcionar estabilidad de precios, debe actuar como un depósito de valor y debe servir como unidad de cuenta. Las fluctuaciones de precio de Bitcoin son demasiado frecuentes, lo que dificulta su implementación para pagos diarios. Las empresas no pueden fijar precios para bienes en una moneda que puede perder o ganar un 20 por ciento en cuestión de horas. Los consumidores también evitan usarlo para ahorros debido a su imprevisibilidad.
Debido a esto, Bitcoin actúa más como "oro digital" o un activo especulativo. Los bancos centrales son conscientes de esta diferencia y no temen que Bitcoin afecte su control monetario, ya que su uso es limitado.
Las Stablecoins Son un Competidor Directo del Dinero Fiat
Las stablecoins son diferentes, sin embargo. Están diseñadas para funcionar como moneda fiduciaria y a menudo están vinculadas al dólar estadounidense u otra moneda estable. Algunos de los ejemplos más grandes incluyen Tether (USDT) y USD Coin (USDC). Su vínculo con la moneda fiduciaria del mundo real las convierte en un desafío mayor para los bancos centrales.
Los bancos centrales influyen en las economías ajustando la oferta monetaria y las tasas de interés. Esto les permite gestionar la inflación, los préstamos y el gasto. Sin embargo, si los stablecoins continúan ganando terreno, este control podría debilitarse.
Por ejemplo, si un país aumenta las tasas de interés para frenar la inflación, las personas que utilizan stablecoins fuera del control del banco central podrían eludir esas políticas.
Este riesgo es mayor en países con monedas inestables, donde los ciudadanos pueden preferir utilizar stablecoins respaldadas por el dólar estadounidense. Esto lleva a un problema llamado "dolarización digital", que socava a los bancos centrales y reduce la capacidad de los bancos centrales locales para gestionar sus economías.
El Banco de Pagos Internacionales (BIS) ya ha advertido que la adopción de stablecoins podría causar fuga de capitales y debilitar la capacidad de los bancos centrales para actuar.
Amenazando la Estabilidad Financiera
Las stablecoins también crean riesgos para la estabilidad financiera. Por ejemplo, si los usuarios pierden confianza en un emisor, podrían apresurarse a canjear tokens por dinero fiduciario.
Cuando ocurre una "corrida" así, obliga a los emisores a vender activos rápidamente, lo que podría desestabilizar los mercados.
Un buen ejemplo de esto fue el colapso de TerraUSD en 2022, que mostró cuán frágiles pueden ser las stablecoins. Otras stablecoins también han perdido temporalmente su paridad, lo que ha sido una gran preocupación para los reguladores.
Otra fuente de preocupación para los reguladores es un problema llamado "desintermediación de depósitos."
Para dar contexto, si las personas comienzan a usar stablecoins para pagos y ahorros, pueden retirar dinero de los bancos. Esto reduce los depósitos, de los cuales los bancos dependen para otorgar préstamos y funcionar como intermediarios financieros.
Según los líderes, como el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, las stablecoins privadas podrían perjudicar la estabilidad financiera de un país y debilitar el control monetario nacional.
Monedas Digitales de Banco Central
En respuesta a esta amenaza, muchos bancos centrales están desarrollando Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs).
Una CBDC es una versión digital de la moneda de un país, que es emitida directamente por el banco central. Son diferentes de las stablecoins privadas y no conllevan riesgo de crédito o liquidez ( ya que están respaldadas por la autoridad soberana ).
Las CBDCs permiten a los bancos centrales ofrecer un método de pago que atrae a los "entusiastas digitales", sin renunciar al control monetario. También aseguran reforzar la "unicidad del dinero", donde todos los ciudadanos utilizan la misma moneda nacional de confianza.
Algunos países se están moviendo más rápido que otros con esto.
China, por ejemplo, está avanzando con su yuan digital, mientras que la Unión Europea está desarrollando un euro digital. Sin embargo, EE. UU. se mueve más lentamente y prefiere el desarrollo de stablecoins privadas.
En general, Bitcoin es importante como reserva de valor y activo especulativo, pero no presenta los mismos riesgos que las stablecoins para los bancos centrales. Por esta razón, los reguladores y los bancos centrales están más enfocados en las stablecoins que en Bitcoin.
Aviso: Voice of Crypto tiene como objetivo proporcionar información precisa y actualizada, pero no se hará responsable de ningún hecho faltante o información inexacta. Las criptomonedas son activos financieros altamente volátiles, así que investigue y tome sus propias decisiones financieras.